Tras la jornada de ayer, es
interesante analizar cómo ha sido 2013 para el conjunto azulgrana y creo que el
partido ante el Getafe es un claro reflejo de ello.
Por un lado 30 minutos de inicio
para olvidar, o ¿no? Y es que está claro que los problemas en defensa del Barça
están ahí desde hace tiempo y quieran verlo o no un refuerzo en el mercado de
invierno seria de gran ayuda. El Barça salió dormido y el Getafe se aprovecho
de ello dos goles en 15 minutos ver para creer, y sin reflejos de mejora. Pero
es entonces cuando Cesç, Iniesta y Pedro cogen las riendas del partido y
pasamos de un 2-0 en el minuto 30 a un 2-5 en el minuto 75, magistral.
Y es que señores y señoras este
ha sido nuestro Barça desde finales de 2012 hasta ahora, un equipo arrollador
como se demostró en el inicio de la campaña anterior donde cerramos la primera
vuelta sin perder ni un solo partido, el equipo de Tito gustaban y se gustaba.
Pero como en la vida misma uno no siempre cuenta con las pruebas y adversidades
que se anteponen ante ti, y en este caso vino en forma de enfermedad. La recaída
de Tito fue un golpe muy duro para la plantilla y todos los culés en general. Más
centrados en la recuperación del entrenador que en las competiciones el equipo
ganaba pero no convencía, Tito no terminaba de recuperarse, demasiado tiempo en
la manos de Roura, que para mi entender pudo gestionar de manera diferente al
equipo. Y llegamos a los momentos cruciales de la temporada, no sin olvidar la increíble
remontada al Milan en el Camp Nou, esa noche todos los culés volvimos a soñar.
Pero lo que se avecinaba, estoy segura, nadie lo esperaba. Eliminados de Copa
del Rey por el eterno rival, y eliminados de Champions por un Bayern arrollador
digno de admirar, y sin olvidar las lesiones de Messi. Finalmente campeones de
liga, pero estoy segura que a todos los culés esta liga nos supo a poco. El
verano se presentaba con miles de rumores sobre posibles salidas y fichajes,
finalmente Villa y Thiago decidieron seguir sus andanzas fuera del club. Por el
contrario Neymar llego a Barcelona como un soplo de aire fresco, con una
sonrisa que ha contagiado a todos los culés. Todos planificábamos una temporada
con Tito a los mandos del club, la incorporación de Neymar invitaba al
optimismo, pero una vez más la vida nos volvió a enseñar que en ocasiones las
cosas por las que sufrimos y a las que damos demasiada importancia no son más
que niñerías ante noticias como la marcha de Tito por su nueva recaída. Salto
la alarma en Barcelona ¿quién suplirá a Tito? Tarea difícil para la directiva,
y entonces apareció un tal Gerardo Tata Martino para hacerse con los mandos del
mejor club del mundo. No han sido pocos los que le criticaron y le critican
hasta la saciedad, mientras tanto él se dedica a lo meramente futbolístico,
bien hecho Tata.
Y con todo este caos comenzaba
la temporada, goleada ante el Levante en la primera jornada y un equipo que convencía.
Tata gestionando de manera extraordinaria los minutos de Neymar para que su
adaptación fuera correctamente y rotando hasta la saciedad para que todos los
jugadores de la plantilla tengan el mismo hambre. Campeones de Supercopa,
ganando al eterno rival en el Campo Nou con gol de la nueva estrella Neymar. Todo
eran alabanzas y optimismo, pero nada más lejos de realidad, lesión
de Messi, lesión de Valdés, lesionado Jordi Alba, después Alves, el caos se
instauro en Barcelona. Primeras derrotas, fin de ciclo, ataques a Messi sin
medida, ataques a Neymar, campañas inventadas. Y aún así y con un Atlético de
Madrid imparable, digno de admirar el equipo del Cholo, nos damos cuenta que el
Barça lleva siendo líder 55 jornadas, ha comenzado y ha terminado 2013 líder de
la primera división de la liga española, déjenme pensar que quizás las cosas no
se están haciendo tan mal. Porque a pesar de todo, saben, yo soy del BARCELONA,
soy del equipo que me hace soñar, soy de Pedro, Alexis, Cesç, Messi, Tello,
Iniesta, Bartra… Todos y cada uno de los jugadores que hasta que no demuestren
lo contrario dejaran su vida en el campo por estos colores, porque todos ellos
conforman el equipo de mi vida, el que noche tras noche nos invita a soñar
despiertos, el que práctica el juego más bonito que jamás se ha visto en el
mundo, el equipo que ha causado y causa admiración en todos los continentes.
Por ello disfrutemos, sigamos soñando, sigamos creyendo, o ¿acaso no tenemos
motivos para ello?